Si uno busca en Internet la expresión “intensa agenda”, "nutrida agenda" o "agenda cargada"encontrará infinidad de publicaciones, principalmente redactadas por equipos de comunicación institucional.
El motivo tal vez sea la necesidad más o menos consciente de manifestar que la gestión del organismo o autoridad referida se caracteriza por el esfuerzo de concretar muchos encuentros en poco tiempo.
Ante esa reiteración de “intensa agenda” parece oportuno formularse algunas preguntas:
- ¿Alguna agenda de una visita oficial no es "intensa"?
- ¿Hay agendas descomprimidas o flexibles?
Entonces:
- ¿Aporta información mencionar esa característica?
- ¿Vale la pena destinar un titular a mencionar que en poco tiempo se concretarán muchas actividades?
Esta adjetivación innecesaria al agregar "nutrida" o "intensa" al sustantivo "agenda" se podría clasificar en la misma categoría de error que cometemos al reproducir citas textuales en donde el entrevistado se elogia a sí mismo o al organismo que representa.
En todo caso, el objetivo de comunicar las virtudes de un organismo o gestión se cumple cuando el lector puede concluir en que ese desempeño fue virtuoso, a partir de la información proporcionada.
Lecturas recomendadas:
Adjetivar cuando es necesario
Atribución impropia
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