Imagen: Setiembre: el final (lectura recomendada) |
¿Más ejemplos? “Ascrito”, “inscrito”, equivalentes a “adscripto” e “inscripto”. Todos son reconocidos por la Real Academia Española y se originan por la simplificación del sonido ocasionado por la unión de /p/ y / t /.
El grupo de consonantes /pt/ resulta de difícil pronunciación, así que en estos ejemplos el sonido /p/ fue suprimido y dio lugar a las nuevas palabras, que fueron pronunciadas por los hablantes primero, y aceptadas por las academias mucho tiempo después.
Volviendo al ejemplo del mes en curso; Uruguay es uno de los países en que más popularmente se sustituyó “septiembre” por “setiembre”. La Real Academia Española constató esta variante y la aceptó, no obstante, recomienda el uso que incluye el sonido /p/, por considerarlo más culto.
En nuestro país es indudable que la pronunciación de este término no depende del grado de instrucción de los hablantes, ya que el término “setiembre” está tan extendido que es el que aparece en los almanaques, en el nombre de algunas calles y en comunicados de índole académica o institucional; incluso actualmente ha sido utilizado en campañas de publicidad. En definitiva, aquí parece más apropiado utilizar la palabra sin “p”.
Las analogías de otras simplificaciones de “pt” avalan esta expresión en casos no tan aceptados por estas latitudes. Por ejemplo, es más popular “setiembre” que “sétimo”, también aprobado por la RAE, pero considerado inapropiado por la mayoría de los hablantes uruguayos.
Para concluir con información respecto al vocablo que designa al mes, es interesante recordar el origen de la palabra, proveniente del latín: “september”. Otro dato curioso es que significaba “séptimo”, ordinal que designaba a ese mes en un antiguo calendario romano que comenzaba en marzo y tenía un total de diez meses, entre los que setiembre era el séptimo.
Lectura recomendada:
En el Perú también se dice setiembre. Septiembre suena raro, quizá propio de hablares más antiguos.
ResponderEliminar¿Qué me dices de otro grupo de consonantes complicado? /bs/, como en obscuro. Sin embargo, se dice abstracto.
Es interesante tu observación. En algunos casos se simplificó el grupo de consonantes /bs/, tal vez resulte más fácil de pronunciar que el grupo /pt/, es un buen tema para investigar.
Eliminar¡Saludos!
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ResponderEliminarAl investigar acerca del tema encontré estos datos, que aporto:
ResponderEliminarEn los diccionarios de la RAE de 1817 y de 1822, septiembre remite a setiembre.
La razón por la que se pueda optar por una u otra pronunciación, marcando la p o absorbiéndola, corresponde a un préstamo desde la pronunciación francesa de dichas palabras.
Debemos tener como antecedente que, durante gran parte del tiempo de maduración que han tenido los idiomas modernos occidentales más difundidos (francés, Inglés, castellano, alemán, etc.), el idioma predominante de las relaciones internacionales fue, precisamente, el francés (y fue así hasta principios del siglo XX), es por eso que la totalidad de estos muestra gran cantidad de galicismos arraigados en su vocabulario (por ejemplo: amateur, chofer, complot, debut, dejá vu, hotel, jamón, tour, etc.).
Es por lo anterior que, sobre todo en las clases sociales altas (que en su mayoría eran personas que tenían el francés como segunda lengua), se haya tomado la costumbre de imitar esta absorción en la pronunciación (en francés se escriben con la p, pero esta no se pronuncia): Septième" [sɛ.tjɛm] / sehtiem
El hecho de que ahora esté completamente en desuso en algunos países de habla hispana, pero se mantenga en otros, se debe principalmente a los distintos modos de marcar las consonantes que existen en cada uno de estos (y que constituyen una parte muy distintiva de su manera de hablar el castellano).
Así, por ejemplo, en Chile (donde la manera de hablar tiende a aspirar muchas consonantes), el decir sétimo o setiembre se habrá mantenido hasta la actualidad (aunque el francés no está tan expandido), ayudado ahora por la particular forma de pronunciación de los habitantes de dicho país; no así en México, que siempre se ha caracterizado por su manera angulosa y fuerte de marcar las consonantes al hablar; en este último país, la costumbre de decir sétimo o setiembre ha caído en desuso, y hasta en el olvido, al no contar con una forma de hablar que la mantenga.