Si uno busca en Internet la expresión “intensa agenda”, "nutrida agenda" o "agenda cargada"encontrará infinidad de publicaciones, principalmente redactadas por equipos de comunicación institucional.
El motivo tal vez sea la necesidad más o menos consciente de manifestar que la gestión del organismo o autoridad referida se caracteriza por el esfuerzo de concretar muchos encuentros en poco tiempo.
Ante esa reiteración de “intensa agenda” parece oportuno formularse algunas preguntas:
- ¿Alguna agenda de una visita oficial no es "intensa"?
- ¿Hay agendas descomprimidas o flexibles?
Entonces:
- ¿Aporta información mencionar esa característica?
- ¿Vale la pena destinar un titular a mencionar que en poco tiempo se concretarán muchas actividades?
Esta adjetivación innecesaria al agregar "nutrida" o "intensa" al sustantivo "agenda" se podría clasificar en la misma categoría de error que cometemos al reproducir citas textuales en donde el entrevistado se elogia a sí mismo o al organismo que representa.
En todo caso, el objetivo de comunicar las virtudes de un organismo o gestión se cumple cuando el lector puede concluir en que ese desempeño fue virtuoso, a partir de la información proporcionada.
Lecturas recomendadas:
Adjetivar cuando es necesario
Atribución impropia
Las opiniones en la redacción institucional
Me has hecho acordar una frase igualmente común: renuncia irrevocable. ¿Quiere decir que si me convences tal vez retire mi renuncia?
ResponderEliminarExacto. Son expresiones que se reiteran sin demasiada reflexión y no aportan nada al texto. Buen fin del fin de semana, Gabriela. Acá estamos terminando el domingo.
EliminarCita previa es mi favorita. ¿Acaso se puede concertar una cita a posteriori?
ResponderEliminarUn saludo,
Marina