viernes, 6 de abril de 2012

¡Basta de siglas, por favor!

Foto: Las Manualidades
Si usted es capaz de leer y entender sin interrupciones los dos próximos párrafos será merecedor del premio a la perseverancia y fidelidad.

El PUC y el PAC del MIDES son coordinados con ONG's u OSC's que contribuyen con la descentralización, al igual que los Centros MEC del MEC, el INEFOP con la DINAPYME del MIEM y los CEPES del MTSS.

 Todos tienen un lugar de encuentro en las MIPS, una vez por mes. Allí también hay representación de ASSE, MSP, CETP-UTU, INJU, Infamilia, Inmujeres, Inmayores, INAU, INDA... 

 ¡Una palabrita entera, por lo menos! 
¡Perdón! Por experiencia de trabajo, doy fe de que un texto así puede aparecer en portales institucionales. En esos casos, es más fácil entender el mensaje de una sopa de letras que el contenido del comunicado. 

¿Cuál es el motivo del uso de tantas siglas?
Un editor malpensado podría creer que se trata de comodidad de quien redacta, pero usted y yo, que somos "bienpensados" (¡el neologismo es broma! ) atribuiremos el motivo a una práctica extendida por el uso de medios electrónicos.

Tan solo aplicando estas recomendaciones, mejoraremos el texto:
  • Limitemos el uso de siglas al mínimo indispensable.
  • La primera vez que aparezcan desarrollemos su significado y utilicemos paréntesis para presentarlas, ejemplo: Ministerio de Salud Pública (MSP).
  • No inventemos plurales que no existen: OSCs, CEPES. En esos casos, mejor las palabras adecuadas.
  • Utilicemos vínculos con las páginas de los organismos que corresponden a las siglas.
En cualquier caso, por favor no olvidemos al pobre lector, que frecuentemente tiene que recurrir a un glosario, adivinar la mitad de las palabras o directamente abandonar nuestro comunicado.

4 comentarios:

  1. Tu propuesta, Martín, es valiosa. El uso tecnológico y la referencia a la cultura norteamericana de la posguerra (segunda guerra mundial), facilitaron la introducción de las abreviaturas en nombres y elemntos de la vida cotidiana. El chico, el amigo, etc. Luego, la penetración que favorece la tecnología, en particular por los mensajes de texto de la telefonía celular, hizo otro tanto. Algunos profesionales, hablan de nuevos lenguajes. Entiendo que se trata de nuevas involuciones. A quienes se dejan seducir por esos facilismos, algunos de ellos, les he enviado mensajes absolutamente abreviados por mensaje de telefonía. La respuesta inmediata ha sido, no entiendo nada, explicame que quisiste decir, etc.
    Las siglas y las abreviaturas, intentan sumirnos en el vértigo de la nada. No se sabe que función cumplen, cuál es su razón semántica o la que fuere, pero someten los vínculos de todo tipo a la velocidad. Sin sentido, por supuesto.

    Alejandro C. Tarruella

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    1. Alejandro, es muy gratificante saber que aún hay personas que se preocupan por evitar estas prácticas informales de comunicación en ámbitos en los que se requiere cierto grado de formalidad. En mi opinión, no hay problemas en resumir, acortar palabras y omitir expresiones en ámbitos informales, pero realmente creo que es necesario "dar batalla" en algunos lugares, donde la forma de expresión debe reflejar un grado elevado. En trabajos para portales institucionales he corroborado el desinterés que nuestras sociedades experimentan, sin embargo creo que, con esfuerzo y solidaridad profesional, quienes trabajamos en estos temas podemos avanzar en pos de una mejor comunicación. Muchas gracias por escribir. Saludos cordiales y estamos en contacto.

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  2. Muy bueno, enhorabuena.

    Somos muchos los que luchamos por expresarnos bien en nuestra lengua.

    ¡Saludos!

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    1. Por suerte es así, da gusto saber que hay gente que comparte estas inquietudes. ¡Muchas gracias!
      Saludos.

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