La expresión “mismo” funciona como adjetivo, lo que se puede comprobar por la concordancia en género y número con el sustantivo al que complemente (“mismo”, “misma”, “mismos”, “mismas”). Su significado es “idéntico, no otro” (ejemplo 1), “exactamente igual” (ejemplo 2). También se puede emplear a fin de enfatizar una información (ejemplo 3).
Ejemplos:
- 34 % reclama por una misma droga (El País digital)
- Marihuana: la misma prohibición que tabaco (El País digital)
- Más tarde, en la planta misma (…), otros trabajadores mostraban a sus hijos. (La Diaria, 25 de marzo).
En general no se presentan problemas con estos usos del adjetivo, sin embargo hay una tendencia muy extendida a emplearlo en función anafórica, remitiendo a información expresada con anterioridad, como si se tratara de un pronombre personal (él, ella, ellos), un pronombre demostrativo (este, ese, aquel, esto, esta, esa, aquella y sus respectivos plurales) o un pronombre relativo (el que, la que, el cual, los cuales, quien, etc.). Otro error frecuente es sustituir expresiones con valor de adjetivo posesivo (su, sus) por “el mismo”.
Veremos ejemplos de usos correctos e incorrectos de “mismo”.
- Los jugadores se negaron a festejar. Ellos sabían que no habían tenido apoyo (correcto).
*Los jugadores se negaron a festejar. Los mismos sabían que no habían tenido apoyo (incorrecto).
- La capital de Uruguay es Montevideo. Esta ciudad se sitúa al sur (correcto).
*La capital de Uruguay es Montevideo. La misma se sitúa al sur. (incorrecto).
- Juana de Ibarbourou fue reconocida por sus obras, las que se leyeron en toda América. (correcto).
*Juana de Ibarbourou fue reconocida por sus obras, las mismas se leyeron en toda América. (incorrecto).
- El ministro destacó la gestión del país y su desarrollo (correcto).
*El ministro destacó la gestión del país y el desarrollo del mismo (incorrecto).
En definitiva, es recomendable utilizar los pronombres para remitir a información expresada con anterioridad, ya que esa es su función en la lengua española. No así, el adjetivo “mismo”, que no es vacío de contenido semántico, sino que tiene una significación propia. Esta es la conclusión del día, que es diferente a decir: *“la misma es la conclusión del día”.
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Es un uso errado bastante común. A veces es preferible repetir que hacer un uso incorrecto del idioma.
ResponderEliminarCoincido Gabriela. No me extrañaría que algún día la Real Academia adopte ese uso anafórico, pero espero que no pase. Saludos cordiales.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe incluyo entre las personas que cometen éste error tan común. Sin duda que es mejor repetir que utilizarlo erróneamente. Excelente artículo, de mi parte será muy valorada ésta aclaración.
ResponderEliminarMe alegra que resulte útil, colega. Es un lindo desafío la búsqueda de sinónimos para evitar la reiteración. Tendrás muchos ejemplos en tu trabajo. Abrazo para todos.
EliminarHola.
ResponderEliminarEs muy común escuchar estas expresiones en los medios de prensa.
Hay que difundirlo.
Saludos.
Muchas gracias, Teresita. Es cierto que el error es reiterado. Encontramos ejemplos con facilidad. Saludos.
Eliminarno solo en medios de prensa, lo he visto en tesis o en trabajos de grandes autores reconocidos
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