En todo caso, es importante recordar la importancia de:
- pensar la forma de presentar nuestro texto
- organizar las ideas
- presentar los párrafos en función de la prioridad que definimos
- cuidar la coherencia, cohesión y extensión
- construir oraciones legibles
- evitar las repeticiones de palabras
- seleccionar términos fácilmente comprensibles
- respetar la variedad lingüística previamente seleccionada
- dar una última lectura crítica antes de publicar o pedir la opinión de alguien más
Aún así, puede haber dudas, preferencias personales a la hora de utilizar un término u otro e incluso a la hora de utilizar convenciones, como las letras mayúsculas o minúsculas en algunos casos. En estas situaciones es cuando se aprecia la importancia de un manual de estilo.
La identidad del medio
La redacción de un equipo profesional requiere de unicidad de criterios. Cada nota, artículo o entrevista debe tener un sello de identidad y un grado de corrección que asegure la seriedad del trabajo.
Recordemos que en la sala de redacción, algunas preferencias personales pueden ser consideradas, pero otras no; por ejemplo: si un periodista gusta de las metáforas, cirunloquios, hipérboles u otras figuras estilísticas favorables para la creación literaria, debe ceder en sus aspiraciones creativas a la hora de presentar una noticia.
Esto no quiere decir que no tenga libertad de acción para buscar la perspectiva que considere más interesante, describir detalles que enriquezcan la nota o apelar a diferentes opiniones acerca de un tema, pero siempre, el trabajo debe estar centrado en la información.
Dos preguntas muy útiles
- ¿Todas las expresiones utilizadas son informativas?
- ¿Mi texto está adecuado a nuestro manual?
Decisión unánime
Solo con investigar un poco en Internet podemos realizar tres afirmaciones:
- Los grandes medios de comunicación públicos y privados tienen sus manuales de estilo
- Los manuales en lengua española generalmente coinciden en las reglas de redacción y solo difieren en cuestiones conceptuales del manejo de la información, según sus ideologías.
- Si trabajamos para una página institucional y pretendemos que nuestros contenidos sean más profesionales es necesario que quienes redactan compartan criterios de redacción y dispongan de un manual.
A modo de ejemplo, en un encuentro organizado por la Secretaría de Comunicación de la Presidencia de Uruguay en noviembre de 2011, con la participación de representantes de las agencias de noticias que integran la ULAN, entre otros temas, coincidieron acerca de la importancia de establecer criterios unificados en sus redacciones y disertaron sobre el uso que cada equipo hace de sus manuales de estilo.
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Hola, Martín.
ResponderEliminarGracias por compartirnos tu artículo, ¡tan interesante como siempre!
Me gustaría saber si conoces algún caso, o dos, que haya planteado como solución una propuesta de manual de estilo para orientar los pasos y tener un control de calidad en la corrección de textos aplicado en la edición universitaria o en alguna editorial en general, en Latinoamérica, y que hayan tenido éxito.
He estado buscando información sobre algún Manual de estilo para Correctores de Textos en la edición universitaria, específicamente en Latinoamérica, pero la información es muy escasa.
Agradezco de antemano tu atención
y el gran aporte que siempre nos compartes.
Ivette.